Apartamento 212
El conserje caminaba por un corredor del edificio, al pasar frente a la puerta de un apartamento que se suponía que estaba vacío, escuchó ruidos que venían de su interior.
Eran las 18:00 pero ya estaba oscuro. En aquel edificio había muchos inquilinos, pero esa noche los corredores estaban vacíos y silenciosos, y la inmensidad del lugar aumentaba la sensación de soledad.
Se acerco a la puerta y presto atención, sonaba como si estuvieran arañando las paredes. Se aparto un poco y miro el numero; era el 212. Metió la mano en el bolsillo, sacó su celular y mientras marcaba el numero del gerente del edificio, se alejo por el corredor para que no lo escucharan hablar.
*Conversación del conserje y el gerente*
-¡Hola!
-Hola, habla Martínez, el conserje...
-Que tal Martínez, ¿Como va todo por ahí?
-Bien, recién termine de reparar una canilla, era poca cosa. Lo llamaba para preguntarle si hay nuevos inquilinos en el 212, porque al pasar escuche ruidos, como si hubiera alguien y como tenia entendido que estaba vacío...
-El 212 sigue vacío, si esta seguro de que se metió alguien, llame a la policía, pero solo si
esta bien seguro, que puede ser que algo se cayo o algún ruido vino de afuera.
-Claro, primero voy a echar un vistazo, después lo llamo
-Bien, estaré esperando
-Bueno
*Fin de la llamada*
Martínez guardo el celular en el bolsillo, saco la llave maestra que llevaba en el cinturón y por las dudas eligió el destornillador mas grande que tenia en su caja de herramientas, empuñando el destornillador en una mano, abrió la puerta con la otra. Echo un vistazo hacia adentro, estaba todo oscuro. Sin dejar de mirar hacia la oscuridad, busco el interruptor de la luz tanteando con la mano. Al iluminarse la habitación vio que las paredes estaban todas arañadas. Avanzo unos pasos hacia adentro. Encontró dibujos extraños, había pentagramas, símbolos, frases escritas en latín, y también había velas casi consumidas que se desparramaban en el suelo. Todo indicaba que allí realizaban algún tipo de ritual.
Martínez miro hacia el techo y vio que también estaba arañado, como si hubieran trepado por el.
Horrorizado por todo aquello, dio media vuelta y quiso salir de allí. Dio un paso hacia la puerta y se apago la luz, y en ese instante se escucho un arañazo e la pared, unos pasos acercándose y una voz espeluznante y aterradora que decía "el fin de los tiempos se acerca".
Martínez hizo un esfuerzo para no caer desmayado de terror. Salió del apartamento dando tumbos, después de alejarse unos metros recién pudo correr.
Seguía huyendo por el corredor, cuando de pronto las puertas de todos los apartamentos se abrieron casi al mismo tiempo, y de ellos salieron los inquilino, todos estaban muertos, eran zombies, al verlo se abalanzaron hacia el, esa noche, en ese apartamento, comenzó el fin del mundo.
Fin.